martes, 14 de julio de 2009

SENTIDO ADIÓS AL PADRE JOHN COADY, L. C.


Por Betty May

“El padre John murió para vivir eternamente en la luz”, con esta frase el padre John Coady, Legionario de Cristo, recibió en la catedral de la ciudad Cancún el último adiós.

Reuniendo a más de 500 fieles y en una misa concelebrada por los obispos Jorge Bernal Vargas, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas y 43 sacerdotes, oficiada alrededor de las 10:20 de la noche de este lunes, el sacerdote recibió de manos del señor Jesucristo el eterno descanso.

Embargando la pena, la tristeza y la confusión de las decenas de personas reunidas, el padre John Coady, acaecido el pasado 12 de julio a las doce del día a causa de leucemia fue despedido en Cancún, Quintana Roo, tierra que creció a la par con su misión en el sacerdocio tras 39 años de servir a Dios y la comunidad, sembrando en los hombres la gracia del amor y la bondad.

Caracterizándose por su nobleza, sencillez, su alegría, su gran entrega y su amor desmedido hacia el prójimo, el sacerdote Legionario de Cristo, demostró por qué fue una de las personas más queridas por los quintanarroenses, pues en su haber, más que fieles, dejó verdaderos amigos que los acompañaron en sus últimos momentos.

A pesar de las dos horas de retraso de su traslado de la ciudad de México a “su casa”, la ciudad de Cancún, los ánimos de sus eternos amigos no decayeron en ningún momento tras la larga espera, pues lo que importaba era despedirlo tal y como él se merecía, lleno de amor.

En punto de las 10:10 de la noche, por la entrada principal de la catedral de Cancún, el féretro finalmente llegó, en donde fue recibido por el obispo emérito Jorge Bernal Vargas y el obispo Pedro Pablo Elizondo.

Con manos entrelazadas formando una cadena humana fue recibido el sacerdote, conforme iba avanzando hacia el púlpito, ensordecedores aplausos se dejaron sentir y oír sobre la catedral, mismos que duraron por espacio de 5 minutos en señal de amor y respeto.

Durante la ceremonia, el presbítero de 64 años de edad, fue recordado por su labor a lo largo de estos 39 años de sacerdocio en Quintana Roo, pues junto con el obispo Jorge Bernal Vargas fue uno de los fundadores de la Prelatura Cancún – Chetumal en noviembre de 1970, es decir a los pocos días de haberse ordenado sacerdote.

También conocido como “el fino Robin Hood” por su ardua labor a favor de los más necesitados, John Coady fue recordado por su desempeño pastoral en varias iglesias de la geografía estatal, como la parroquia del Sagrado Corazón en la ciudad de Chetumal; La Santa Cruz del municipio de Felipe Carrillo Puerto; Nuestra Señora del Lourdes en Cancún, San José Obrero en Puerto Morelos y la más reciente en El Perpetuo Socorro de Puerto Juárez, de ahí que sus amigos de todos estos lugares acudieran a despedirlo para que emprendiera el camino de la luz hacia el Señor.


Información e imagen del Por Esto! de Quintana Roo.

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