martes, 24 de abril de 2007

CARTA A JOSÉ LUIS SOBERANES

Autor: Carlos Alazraki.

Estimado José Luis:

Tenías razón...
Doña Ernestina Ascensio de 75 años, no fue violada ni por 4 ni por 11 elementos del Ejército.
En las pruebas forenses no le encontraron semen, ni tampoco señas de violación.
... Ustedes tenían razón...
Doña Ernestina nunca fue violada...
Fue un invento para perjudicarte y perjudicar al Ejército.
Un invento para que alguien gane nuevas posiciones.
Por otra parte, me llama mucho la atención que una ONG afiliada al PRD quiera difamar al Ejército.
¿Por qué querrán ir contra ellos, si saben que su imagen está calificada con 70% de aprobación por los ciudadanos?
¿Por qué fueron contra ti?
¿Por qué un grupo de periodistas difundieron sin pruebas la versión de la violación?
¿Por qué esa ONG difundió —sin pruebas— que se trató de una violación?
¿Por qué ese grupo quiere dañar la imagen del Ejército?
Todo este asunto, a mí me huele muy mal...
Y sabes José Luis, no es porque me espanten estas cosas, pero este tipo de inventos ya son de todos los días.
Ejemplos de esos, los tenemos muchos.
El licenciado Carrillo Prieto, responsable de la investigación de los asesinatos en el 68, nos mintió profundamente sobre sus famosas investigaciones.
El ex secretario del trabajo de Fox, “fabricó” pruebas contra Napito, haciéndonos creer que era culpable, cuando en la realidad, no lo fue.
Que Carlos Ahumada hizo un megafraude, cuando en realidad ya ganó 3 de sus 5 juicios demostrando su inocencia.
Estas y otras mentiras, son avaladas como ciertas por muchos periodistas que manejan otra agenda.
Periodistas, que no tienen vergüenza —para no decir otra cosa—.
Y periodistas que manejan la mentira para lesionar a otras personas.
Sin importar cómo lograrlo.
Sin importar a quién difamen.
Sin importar cómo.
Sin importar lo que pase.
Porque lo importante para este grupo, es ganar puntos para su causa.
Y esto, para mí, es el gran problema.
Que los intereses de algunos periodistas estén muy por arriba de la ética.
Muy por arriba de la verdad.
Tienes razón José Luis.
Doña Ernestina no fue violada.
Los violados fueron otros.
Los violados fueron los periodistas éticos, la sociedad y el país.
Continúa luchando por ayudar a los indefensos.
Lucha para haya más justicia.
Y sobre todo, lucha para que la verdad nos haga libres.

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